06 junio 2022
– Ciegos de sexo, masturbadores del deseo, pestilentes sesos desnudos incapaces de valorar el mal o el bien sin precio alguno, todos los sueños terminan con el último latido, el de la realidad que nos devuelve a la vida, la cual, queramos o no, es la que nos debiera hacer pensar en todo aquello que tenemos sin haberlo deseado y en todo aquello que no poseemos y que ya nunca poseeremos, por mucho que lo hubiéramos deseado.
Fuente: enriquetarragofreixes.wordpress.com