22 mayo 2022
– Muy temprano, me fui a mi playa … me puse de pie frente a él. Vi como sus olas se movían como si de una balsa se tratara. Me acariciaban los pies de un modo suave. El agua estaba fría de momento, pero al rato me parecía que se había convertido en fuego eterno.
– Frío, caricia suave, fuego eterno.
– Ay mar, mi mar, eres como la misma vida.
– Decía Neruda… “Necesito el mar porque me enseña”, pero como si quisiera contestarle, Williams Verta escribía… “Lo que quiere el mar, se lo lleva el mar”.
– Esperaré mientras aprendo a irme.
Fuente: enriquetarragofreixes.wordpress.com