Martillar sobre el mismo clavo no lo hará profundizar, más allá
e lo que puede penetrar, igual sucede con los temas en que me reitero,
como por ejemplo criticar el comportamiento de la humanidad,
como a diario lo hago, un asunto que no producirá ningún efecto
en los pensamientos y comportamientos de los demás seres humanos,
a los que les sugiero suspender la destrucción de un planeta
al que tenemos sometido a un tremendo proceso de demolición,
porque cada persona se encuentra atrapada en la trampa de su propia vida,
una trama muy bien escindida desde las necesidades diseñadas por un sistema
moldeado por quienes sugieren un destino sostenido y construido sobre
el consumo de unos recursos que ellos mismos reconocen se requieren
para hacer viable y vivible el futuro de la Tierra.