23 enero 2022
- Leía las noticias de la prensa, veía los telediarios del día y pensé: ¿Quién habrá puesto esa maldita piedra irreal en mi zapato? Sentí miedo.
- Luego me senté en mi rincón favorito, luz apagada, tarde oscura, apenas luz que administrar desde la ventana cerrada, ojos cerrados, alma dormida, mente en vuelo envuelta en el papel que abraza los sueños imposibles ...
- Recordé aquella frase de la gran Murasaki Shikibu: «En la oscuridad, las cosas que nos rodean no parecen más reales que los sueños».
- Soñé, pensé que el mundo no era mundo y que la vida no existía. Al rato noté que Ella me cogía la mano ... desperté, avivé el seso, abrí los ojos y la realidad me parecía tan bella como Ella misma.
- "Vamos cariño, hay que cenar, he preparado eso que..."
- Vivía, sentía... sí, aún es posible.
Fuente: etfreixes.blogspot.com