Siendo la realidad incontrovertible la humanidad y el ser humano la cuestionan,
e allí que las evidencias de un desastre natural, o de un simple asunto personal,
no sean señales suficientes para demostrar, detener, cambiar, desarrollar o reformar
una actuación, actitud o actividad que evidentemente son ejemplos de un terrible error,
o de una grave equivocación, sólo se acepta lo que indiquen las frías cifras financieras
del negocio en cuestión, todo lo demás son accesorios que se tienen que amoldar
a lo que digan los dueños del negocio, corporación, empresa, industria, comercio,
partido, movimiento, incluso clanes, familias o pandillas, pudiendo todas estar concentradas
o reunidas en manos de unos pocos, imponiendo a todo el mundo sus creencias, deseos,
derechos y fuerzas, sean verdades relativas o mentiras absolutas,
a través de ejércitos sicariales, con planillas salariales oficiales, sometiendo a los demás.