No se requiere ser un simple matemático, un común y corriente pensador, ni siquiera un elemental economista, para lograr entender que tienes graves problemas financieros si para mantenerte funcionando económica y socialmente, como persona, hogar, empresa, sociedad o país, debes estar solicitando créditos, préstamos o avances de dinero a diestra y siniestra, entonces, partiendo de este principio básico de un entendimiento ordinario, es muy fácil deducir que cualquier economía que esté basada en estas alternativas crediticias tiene que estar sometida a la manipulación de aquel, o de aquellos, que te facilitan dinero o recursos financieros para supuestamente funcionar.
Es de simple conocimiento, el cual se adquiere y se aprende desde las matemáticas que te enseñan en primaria, cuando un maestro te explica que nadie puede gastar lo que no produce o gana, así que, si quieres comprar un vestido que te va costar 10 pesos, tienes que tener esos 10 pesos de antemano, ya sea produciendo otros artículos que te puedan generar ingresos por ese valor, o porque has vendido laboralmente tu fuerza de trabajo físico o intelectual a un tercero, de donde después vas a obtener esa cifra.
Con este sencillo esbozo mental pretendo demostrar, como lego en el tema, que algo muy aberrante, oscuro o extraño tiene que estar ocurriendo en nuestros países en plenos procesos de desarrollo, porque si para funcionar, nuestros dirigentes políticos y económicos, tienen que estar solicitando constantemente créditos a bancos, o a las instituciones financieras, ya sean de carácter internacional tipo BID, FMI, o con los bancos locales de primer piso, como denominan a los bancos regionales que tratan directamente con los clientes, promoviendo y facilitando el embargo de las finanzas de sus habitantes, incluyendo de paso y antemano a las generaciones que aún no han nacido, con lo cual se está remarcando y demostrando que algo funciona mal, o que está podrido, partiendo del hecho que se entiende que cualquier ejercicio financiero debe estar supeditado en el sano equilibrio del balance que tiene que existir entre los ingresos y egresos, lo cual significa que, en el caso específico de Colombia, el trabajo que ejercen y acometen nuestros dirigentes, partiendo desde el presidente hasta los congresistas, además del resto que componen la pirámide gubernamental, cuando permanentemente realizan este tipo de convenios, están sirviendo de puente para una monumental sustracción de recursos humanos y naturales, amparándose en la confianza que toman de la fe pública en ellos, cometiendo una estafa que viene produciendo una reacción con la que se encadena la vida de los ciudadanos, y de cualquier otro habitante, a una espiral de compromisos desprovistos de las más mínimas garantías y de la seguridad requerida para funcionar correctamente, lo cual significa clara y llanamente que nos están robando el futuro.
En estos asuntos los medios de comunicación y las redes sociales son esenciales, porque tienen que servir de conducto de información, de investigación, descubrimiento y señalamiento para destapar las condiciones que vienen conduciendo a las personas a perder sus sueños, ilusiones y esperanzas de un mundo y de una vida mejor.
