Por Carlos Eduardo Lagos Campos.
Para hablar de Guillermo Pérez Flórez es necesario hablar del Tolima, de esa tierra enmarcada entre valles y montañas, bañada, por las aguas del río Grande del Magdalena y rodeado de sus cerros tutelares, los nevados del Tolima, Ruiz y Santa Isabel; su niñez se vivió en torno a esas coloridas poblaciones, cercanas a San Sebastián de Mariquita; forjando así esa identidad por esta tierra, su cultura, sus valores y sus gentes; los cuales a pesar de haber recorrido un largo camino en su trayectoria profesional nunca ha olvidado.
Desde muy joven conoció las historias de la violencia bipartidista, enconadas en esta región del país; por lo que no es ajeno a nuestra realidad política y socioeconómica, ello co0ntribuyó a edificar en él, su espíritu solidario y una gran sensibilidad puesta al servicio de los demás.
Su vida está ligada al estudio, a los libros, al derecho, al periodismo y la cultura; desde muy joven salió de la provincia, dispuesto a surgir y con mucho esfuerzo realizó estudios de Derecho en la Universidad Libre de Bogotá y de Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Jorge Tadeo Lozano; en 1991 publica el libro, La Constituyente ¿Un nuevo pacto político o un retoque institucional?, en el que analiza el proceso constituyente y la histórica política del país, también realizó estudios en derechos humanos en España y en febrero de 2011 viajó a Colombia para realizar el Curso Integral de la Defensa Nacional, CIDENAL.
Comprometido con las causas cívicas, ambientales y sociales es miembro de la Academia Colombiana de Jurisprudencia, de la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá y debido a su compromiso con su natal San Sebastián de Mariquita y con su región, se dio a la tarea de revivir la Fundación Segunda Expedición Botánica, la cual dirige de manera honorifica y tiene prevista una exposición itinerante con las ilustraciones de Jose María Gutiérrez de Alba que constituyen la colección pintoresca más voluminosa que se tiene en Colombia. De Alba fue la persona que contribuyó a restaurar las relaciones diplomáticas entre Colombia y España.
Guillermo Pérez no ha sido ajeno a la política, entre 1982 y 1990 participó de la mano del Líder Inmolado, Luis Carlos Galán Sarmiento en las apuestas electorales y en la visión política del Nuevo Liberalismo; siendo elegido concejal y diputado a la asamblea del Tolima.
Sus grandes pasiones son la naturaleza y el arte, pero en lo que encontró su verdadera vocación es en el servicio a la comunidad promocionando y orientando diversas organizaciones de desarrollo económico, político y social.
Es un hombre de gran corazón, un agradable conversador, maravilloso expositor, un estudioso de la vida nacional; que no ha ahorrado esfuerzos para ahondar en estas temáticas cuando se la ha solicitado su apoyo en la interpretación de las leyes la política y el desarrollo socioeconómico, en diversos escenarios de la academia nacional e internacional.
Quienes lo conocen siempre hablan bien de él, dado su carácter amable y servicial a la hora de relacionarse con los demás; se destaca por su espíritu solidario y su carisma, los cuales se hacen evidentes desde el primer contacto; sus grandes virtudes, su lenguaje sencillo y su voz pausada le han merecido el respeto y la admiración de sus amigos, familiares y colegas en todos esos rolles.
Hizo parte de la diáspora de colombianos en el exterior; en marzo de 1999, se radicó en España fortaleciendo los vínculos de la comunidad colombiana, generando oportunidades de negocios a partir de la conversión de las remesas de los nacionales en inversiones en Colombia. En mayo de 2001 coordinó el seminario ‘La Comunidad Internacional ante el proceso de paz’, convocado por la ONG Aesco, con el auspicio de España y la participación de la Unión Europea y Estados Unidos. Colaboró con prestigiosas instituciones de estudios internacionales, para las que escribió ensayos y análisis. Desde 2002 se ha desempeñado como consultor en riesgos políticos para empresas españolas con inversiones en Colombia y Perú. Esto le ha permitido conocer y profundizar la realidad latinoamericana. En 2010 fijó temporalmente su residencia en Inglaterra.
Es una persona integral que conjuga su profesionalismo con el servicio social y en ello ha encontrado su verdadera pasión, alternando esto con su actividad periodística como columnista del diario El Nuevo Día, desde 1993 hasta la fecha, con ocasión del confinamiento del Covid-19 creó el programa, Perezcopio, en asocio con el Nuevo Día, donde ha realizado cerca de 70 entrevistas a diferentes personajes de la vida nacional. Es el columnista más leído de este diario y figura entre los cinco periodistas más leídos del Tolima, según la última encuesta de Cifras y Conceptos (2020).
No obstante haber recorrido el país y el mundo entero y haberse destacado en todas las tareas que se ha propuesto, nunca ha olvidado su patria y de manera particular a su natal Tolima; sus costumbres, su folclore y esos aromas de las flores, plantas herbáceas, bejucos, arbustos y del Ocobo, con los que creció y que en el pasado inspiraron a Jose Celestino Mutis a realizar la expedición botánica. Amante de la exquisita gastronomía local, en su mesa nunca falta la lechona, el tamal tolimense, el viudo de bocachico y la avena.
Sus grandes virtudes y trabajo decidido, lo han hecho merecedor de varias distinciones y reconocimientos; pero de todos ellas la que más valora es la de leal amigo y compañero; sus logros cívicos y empresariales han sido reconocidos por la Cámara de Representantes, la Asamblea y la Gobernación del Tolima, con la imposición de condecoraciones; recientemente fue reconocido como Maestro de la Humanidad por el Centro de pensamiento Libre de Colombia.
Ahora se embarca en una nueva lucha, bajo la egida del Nuevo Liberalismo se encuentra decidido a revivir el ideario de justicia, equidad, desarrollo socioeconómico y moralidad pública; que forjó desde sus inicios de la mano de Luis Carlos Galán, el cual se vio frustrado por las fuerzas más oscuras del país en una terrible alianza entre política y narcotráfico, que pareciera revivirse en estos momentos de la vida nacional; por ello ha tomado la decisión de participar activamente en política colombiana, para contribuir de manera activa en la reconstrucción económica, política y elevar la temperatura ética del país. En hora buena.
