Según un informe del equipo de investigación The Costs of War Project, las guerras iniciadas por Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 causaron la muerte de aproximadamente 929.000 personas en Afganistán, Pakistán, Irak, Siria y Yemen, así como en otros países. Puede que nunca se sepa la cifra exacta de víctimas, pero la gran mayoría son musulmanas. “El racismo es parte integral de la lógica de la seguridad nacional en EE.UU. y del modo en que el país opera en el extranjero”, dice la especialista en islamofobia Deepa Kumar, profesora de ciencias de la comunicación en la Universidad Rutgers.
Fuente: mailchi.mp