30 agosto 2021
Levantarse con un... ¡¡Me voy a comer el mundo!! o con un ... ¡¡Dame vida y yo te daré todo!! o con un ... ¡¡¡Arribita el ánimo, que hoy ya amaneció!! ... no, no todos los días se puede estar de buen humor; o con ganas de hacer todo lo que no pudiste hacer aquella noche que te escapaste a Calella de Mar en el verano del 64 diciendo que ibas a casa de Manel; no, no todos los días se puede esperar que alguien te regale un libro o te dedique una canción en ese olvidado programa radiofónico de "discos solicitados" que tanto hacía llorar a mi Madre mientras cosía y cosía sin parar día y noche; no, no todos los días pueden ser felices, alegres o muy cortos; no, hay días que no son para recordar o quizás sí, no sé, hay días en que, como hoy, en la Misa de las ocho, nuestro querido Párroco y amigo, nos ha dicho que el amor ha muerto; que la soledad manda en una Sociedad que vive apelotonada; que las aguas de los ríos no se pueden beber y que los peces mueren tragando plásticos que los negacionistas echan al estercolero social; que está prohibido quererse y que la amistad se ha fosilizado bajo las tinieblas de la envidia, del rencor y del egoísmo más cruel; que los hombres se matan por un Dios mal interpretado y que todo quisqui vende su alma al demonio por un body perfecto, al éxito fácil o a un polvo ocasional ... y todo ello pasa, concluye nuestro Santo Párroco, que esto sucede en una Sociedad ciega que condena la hipocresía mientras se acuesta con ella ... y con la vecina o con su jefa y hasta con el cura ... dice, en esa forma tan inconfesable como contradictoria que él tiene de definir sus propios y mundanos, pecados.
Hoy no es un buen día, claro, aunque visto desde un punto de vista menos trágico y positivista, digamos que lo bueno de él, al menos, es que lo es, sí, es un día más ... un regalo.
Fuente: etarragof.blogspot.com