En México estamos en semáforo rojo, y desde la Presidencia surgió la orden, y como es común se socializo en la mañanera: REGRESAMOS A LA ESCUELA.
En un principio, la orden fue tomada como una ocurrencia más. Pero no, la orden mañanera es ley, y el que niños y jóvenes sean el punto fuerte del “NUEVO COVID” está quedando en el olvido.
Los planteles educativos son reparados a marchas forzadas y se da inicio a una agresiva campaña, al más puro estilo 4T: SI NO QUIERES LLEVAR A TUS HIJOS A LA ESCUELA, TAMPOCO LOS LLEVES A LOS CENTROS COMERCIALES, DE VACACIONES O A VISITAR A LOS ABUELOS.
A pocos días de que se de la primera etapa, el proceso de inscripción y reinscripción, los contagios se disparan y los hospitales se saturan Cada vez más jóvenes “pierden la batalla” y los niños ingresan a la estadística.
En ninguna parte vemos que se informe sobre la inauguración de espacios hospitalarios para niños y jóvenes, por si el COVID se atreve a hacer quedar mal al Presidente.
Tampoco vemos un fuerte paquete económico para el sector educativo.
Sin embargo, ya se tomó una acción fundamental. OBLIGAR A LOS PADRES A FIRMAR UNA CARTA COMPROMISO O CARTA RESPONSIVA, así en caso de que el COVID haga de las suyas, no existirá responsabilidad Presidencial, a pesar de su arenga mañanera “…Tenemos que correr ciertos riesgos como todo en la vida. Imagínense si no salimos porque nos puede pasar algo, nos vamos a quedar todo el tiempo ahí, encerrados”.
La jugada es evidente: SI EL COVID NO ACEPTA LA ORDEN PRESIDDENCIAL , LOS PADRES DE FAMILIA TENDRAN LA CULPA, PUES LO ACEPTARON TÁCITAMENTE, AL FIRMAR LA CARTA COMPROMISO Y SI EL COVID SE REPLIEGA ACATANDO LA ORDEN PRESIDENCIAL, ENTONCES EL PRESIDENTE Y LA 4T SE COLGARAN LA MEDALLITA.
Faltan pocos días para saber si esta historia será: FELIZ CAMINITO DE LA ESCUELA O BIENVENIDOS A EL PASO DE LA MUERTE.