27 julio 2021
– Tuve una premonición en el último pasaje de mi sueño madrugador de hoy. Al poner la mano en boca, sentí el aire liberador y descubrí que no se cumplió.
– A continuación tuve que despegar, me esperaban en el taller. Algo iba mal en las luces de mi viejo rockero.
– El rey de los motores me resolvió el problema, pero antes la directora de las relaciones con el exterior del taller pudo demostrarme cual es su función y su diploma de honor.
– Elisa, que así se llama la linda chica, me habló de vacunas, (ayer le pusieron la segunda dosis), de trabajo, (veinte felices años en ese concesionario), de su vida, (casa, sueldo y sin deudas), de sus amigos, y de muchas cosas más. Me puso un café expreso que ella sabe hacer de maravilla en una de esas infernales máquinas que hay allí en la bonita sala de espera a la que hay que hablarle, (a la máquina de los cafés), como si fuera un estudiante de Oxford. Una chica feliz.
– Estuvimos charlando y riendo sin parar en una agradable charla, tanto, que deseaba que el rey de los motores no reparara a mi viejo 7.
– Me hablaba de todo y de nada, estábamos absortos en el momento, pero al preguntarle por qué nunca me hablaba de su hombre, se hizo un gran silencio. Se puso muy seria, triste, y sus ojos enrojecieron. “No, Enrique, no tengo hombre, lo sé, nunca hablamos de ello. No lo hay, no, no hay hombre para mi. y seguramente no lo habrá nunca”. Me cogió de la mano, sonrió, se levantó y con un … “me necesitan, te dejo, dime adiós cuando te vayas”, salió huyendo.
– Me quedé un largo tiempo, (hasta que me llamaron para que recogiera el coche), y estuve pensando en Elisa, en ese hombre que ella ya no espera o quizás ya lo tuvo y salió herida. Me llamaron y me levanté. Al fondo, detrás del mostrador estaba ella, me quedé mirándola hasta que ella alzó la vista …. sonrió y me lanzó un gesticulante y silencioso adiós. Adiós Elisa, adiós mundo, mundo que cada vez entiendo menos…. adiós.
Fuente: etfreixes.blogspot.com