11 mayo 2021
-Me llamaron de Rehabilitación del Centro de Salud para decirme que se reanudaban las sesiones de terapia muscular. Mandaron fotografía del grupo. La selección se había hecho por tamaño, no por edades, me dicen. (la foto de más arriba)
-La responsable es casi compañera y amiga, tras tantos años de irle yo rompiendo los aparatos del Centro, la cual y por cierto, siempre dice que me “adora”, lo cual y aunque lo haga en tono burlón, me gusta. Yo soy así.
-Contestando por correo-e a una oferta que me hace la tienda Movistar a la que suelo acudir habitualmente, les digo que si podían rebajarme un 40% del precio que me ofrecían por el Samsung Galaxy S21 Ultra 5G, Plata, 256GB, 12 GB RAM, 6.8″ Dynamic AMOLED 120Hz, Exynos 2100, 5000 mAh.
-La responsable de la tienda, ya cuasi amiga y vieja conocida, me mandó esta foto. (la de más abajo)
-Recuerdo que me levanté de mal humor y el día no llevaba camino de arreglarlo, por ello, para sosegar mi espíritu, me fui al rincón hogareño del olvido, extendí la mano y estiré del cuaderno de textos de mi admirada Madre. Lo abrí y allí encontré lo que buscaba, una de las más célebres frases de Octavio Paz, frase donde buscaba esa respuesta sin final bonito de "quien soy yo":
“Alguna vez, frente a frente yo mismo, se deshizo mi rostro frente al espejo: ¿era mi propio rostro, ese helado reflejo de la nada?“
Fuente: etfreixes.blogspot.com