22 abril 2021
- Vicent, (pronúnciese vissent), uno de los más ilustres veterinarios de la comarca, se ha venido hoy a nuestra tertulia a contarnos que no le gusta el fútbol, ni la Tv, que no sabe estarse quieto en casa ni de noche, que vive más solo que el Rey de Copas y que le molesta que cuando va a la clínica veterinaria de su hijo, (la que él le dejó), no le dejen ni sentarse.
- La risas de todos, ante tan novedosa manifestación en un hombre de su planta y edad, han sido de puro sarcasmo como ante un novato en amores en el día de su estreno.
-¿Hace mucho que te han/has jubilado? - le pregunta el Antoine de modo sonriente y perverso
- No, lo hice el día de Sant Josep, estaba harto ... facturas, gastos, empleados, impuestos - contesta Vicent.
Y mientras todos sonreían, Vicente siguió hablando contándonos que un buen día encontró a Nadia ... un amor de la lejana Ucrania que le hipotecó el alma, la ocupación, la salud y el bolsillo desde que la conoció una buena noche de copas en Orihuela la Nuit ... hace ya un par de años.
- Jubilado, divorciado sin sangre, con plata en el bolsillo y en las sienes, a sus 66, Vicent vive en la gloria y en los brazos del amor de su juvenil Nadia.
- Llevaba Vicent un buen rato contando sus excelencias vitales, con lo que lo de su soledad pasó a un segundo plano pues todos se lo imaginaban, envidiosamente, en eso de estar en los brazos de su linda ucraniana.
- De pronto, todos habían dejado de reírse de él ... del sarcasmo se pasó al babeo y al silencio sepulcral, ... había nacido un ídolo ... ah, y a todo esto que Vicent va y nos sale con que ... ¿Sabíais que los catarros se curan si pones en un calcetín una rodaja de cebolla y la dejas ahí toda la noche? .... Daba igual, todos se imaginaban otra cosa, es decir, bueno, no hará falta que lo cuente ...
- Pero ha sido Leonor la que ha roto el encanto: "Ay Vicent, que viejo te estás haciendo, tú te crees que nosotros nos tragamos todo lo que nos cuentas, además ¿Duermes con calcetines? ... ¡¡¡qué horror!!!".
- Pero mientras todos dejaban de lado los comentarios de Leonor, y seguían escuchando a Vicente como les contaba, tímidamente, las desdichas y las noches de mal sueño y amor, con su chica, entonces sucedió lo más inesperado...
- Por la puerta delantera del Ateneo, la que da al Paseo de la Playa, apareció una silueta de mujer rubia, falda tubo muy corta, taconazos del 9, delgada, con curvas de estrellarse y aspecto juvenil, que levantando uno de sus brazos y con un sugerente acento del este europeo, dijo:
Hola ¿Habéis visto a Vicent?
Fuente: etarragof.blogspot.com
