Tener un espacio en casa con plantas te brinda un pasatiempo muy agradable a la vez que disfrutas de la belleza de la naturaleza. No importa si cuentas con un jardín grande o solo con varias macetas en la ventana, es posible gozar de hacer crecer tus propias plantas.
Si no tienes muchos conocimientos de jardinería, no tienes por qué desanimarte porque siguiendo unos pequeños pasos lograrás tener un jardín bien cuidado. Lo primero es decidir el tipo de plantas que quieres cultivar, ya sean ornamentales, hierbas aromáticas o vegetales para tu cocina.
Luego toma en cuenta el espacio y condiciones que tienes para tu jardín y ahora solo debes poner manos a la obra. En poco tiempo te convertirás en un jardinero experto y podrás presumir de tus hermosas plantas.
CONSEJOS DE JARDINERÍA PARA PRINCIPIANTES
Si ya te has decidido a crear tu propio jardín, necesitas saber algunas cosas básicas que te ayudarán a tener plantas fuertes y sanas. Por esto, te traigo estos consejos que te harán mucho más sencillo iniciarte en el arte de la jardinería.
1. Evalúa las características del terreno y el clima
El primer paso a seguir es evaluar el terreno o espacio que tienes disponible para las plantas, así podrás definir el tipo de jardín que puedes crear. Si solo cuentas con macetas en una ventana o un espacio interior, puedes decidirte por cultivar plantas ornamentales o un pequeño jardín de hierbas.
En caso de que tengas un área exterior más grande, tus posibilidades aumentan y podrás establecer un huerto o un rosal. En segundo lugar revisa el tipo de sustrato que requieres, en un jardín interior debes comprarlo en un vivero, mientras que en el exterior deberás combinar el suelo presente con otros elementos para mejorar sus características.
Igualmente, estudia la cantidad de luz que llega al lugar donde tendrás el jardín porque hay plantas que tienen una gran demanda de sol. Si no llega mucha iluminación natural al jardín, debes optar por plantas de sombra que crecen bien en espacios poco iluminados.
2. Adquiere las herramientas básicas
Un buen jardinero no puede trabajar solo con sus manos, así que vas a requerir un equipo básico con base al tipo de jardín que cultivarás. En caso de ser un pequeño jardín interior, bastará con un kit de jardinería que incluya una pequeña pala, tijeras de podar, regadera, pulverizadores para aplicar fertilizantes y plaguicidas, macetas y guantes.
Para jardines más grandes en el exterior, es conveniente contar con una manguera para el riego, palas de diferentes tamaños, rastrillo, podadora, ropa de trabajo adecuada y guantes. Coloca tus herramientas de forma ordenada y mantenlas siempre limpias y secas, a fin de que se conserven en buen estado.
3. Haz un diseño del jardín y selecciona las plantas
Una vez que has decidido el tipo de jardín que quieres, es muy importante que hagas un boceto de la forma en que vas a distribuir las plantas. Para esto, debes tomar en cuenta el tamaño que tendrán las mismas cuando sean adultas.
Al conocer la forma en que se distribuye la luz en el espacio del jardín durante todo el día, coloca las plantas más demandantes de sol en los sitios con mayor radiación. También recuerda que debes dejar un espacio suficiente entre plantas para que sus raíces crezcan y sean capaces de absorber el agua y los nutrientes.
Cuando vayas a comprar las plantas al vivero, revisa cada una y observa que se vean sanas, con buenas raíces y hojas brillantes. Al realizar la siembra, ten mucho cuidado de hacer un agujero lo suficientemente grande para que las raíces no sufran daños al hacer el trasplante.
4. Establece un plan de mantenimiento del jardín
Ya tienes tu jardín sembrado y ahora comienza el trabajo duro de mantenimiento, a fin de que tus plantas se vean hermosas. Lo primero es establecer un plan de riego diario, utilizando la cantidad de agua correcta.
Revisa que el drenaje es adecuado a fin de que el agua no quede acumulada y cause daños a las raíces. Establece un plan de fertilización que puede ser foliar o en el suelo, según el tipo de planta y las características de tu jardín.
Igualmente, tienes que hacer control de malezas que puede ser manualmente en jardines pequeños o aplicando herbicidas. También debes hacer control de plagas y ataque de enfermedades, para lo que hay diversos productos comerciales o caseros.
Fuente: lacronicadesalamanca.com
