25 marzo 2021
Lo primero será colocar aquí un vídeo que justo hoy hace un año publiqué, también aquí, y lo hago en justo homenaje a ese sentir inicial que con el tiempo, desgraciadamente, se ha ido difuminando, pero que nos devuelve ese dulce recuerdo a aquellos lindos y esperanzadores días, cual espero vuelvan a producirse en ese breve espacio de tiempo que divide la vida en otra vida:
-Oía esta madrugada entre varios de mis sueños, siempre tortuosos, tanto como inalcanzables, que …
-Creo que, como decían los anuncios del sorteo de la ONCE para el día Padre, cuando se referían a la cantidad de veces que los Padres dicen “no te olvides de aquello, de lo otro y lo de más allá”, a un hijo que se va a no se donde, yo también diré que son diecisiete millones de veces las que me gustaría decir o haber dicho, que nunca o casi nunca, aprendemos a saber apreciar lo que tenemos hasta que lo perdemos.
-Que no nos conformamos con nada, que nuestro egoísmo es infinito y que atender la voz de la sensibilidad, del altruismo o la del puro sentimiento de amor a la vida propia y a la de los demás, no es algo baladí.
-Amar la vida y saber apreciar lo que tenemos debiera ser algo sencillo, pero al parecer es tan difícil que confirma nuestra propia estupidez … la de los humanos. Por favor … dense la vuelta y devolvamos a los humanos su condición.
-Más tarde, en mi sueño, pero ya en mi rincón del olvido, apartado del mundo y adueñándose en mi un sentimiento al estilo de una enfermedad de etiología desconocida, me puse a leer uno de esos olvidados libritos que escriben en hindi algunas viejas amigas y de entre sus textos me quedo con esta corta y deseable frase, para acompañar mi deseo, hoy, más vesánico … “Main yahaan hoon” … (Estoy aquí).
Fuente: etfreixes.blogspot.com