Somos conscientes que el gigantismo ha sabido acaparar un nuevo lugar privilegiado en el mundo de la moda. Desde las mangas y las hombreras enormes, hasta las camperas inflables, y los ‘oversized’, pasando por las faldas y los vestidos estrafalarios, la petulancia ya no es considerada como tal en la alta costura. Más allá del siempre presente minimalismo, crece la tendencia de la usanza presumida a grandes escalas.
El destacarse, el llamar la atención, el lograr el cometido de ser el centro de todos los flashes, siempre ha sido el fin de la alta costura. Nunca ha sido tan fácil la ostentación como lo es hoy en día. Es que últimamente se ha legitimado una variante a la hora de vestirse, donde prima un concepto arraigado a una frase que seguro todos hemos escuchado alguna vez: “ mucho nunca es suficiente”.
Las maxi polleras son la punta de lanza de esta nueva usanza. Desde modelos más minimalistas, hasta faldas plisadas, pasando por los floridos románticos y los crochets artesanales. Las alternativas son muchísimas y variadas.
Tom Ford por ejemplo ha impuesto las faldas de colores llamativos que han conquistado el mercado y que en nuestros país puedes conseguir a precios muy asequibles en el
Catálogo Pacifika.
Otra noción que ha dejado de estar tan desprestigiada por los grandes nombres de la industria, es la idea del “jean sobre jean”. El denim se ha implicado de nuevo en la tapa de las revistas más consideradas del tópico. Es que años atrás era impensado considerar un look de puro jean, modelando en una pasarela de París por ejemplo. Pero eso ha cambiado drásticamente. Prendas anchas y holgadas, y combinaciones compuestas del mismo material y color han invadido todos los ‘workshops’. Siguiendo con la tendencia del ‘conjunto’, que ha reflotado en los últimos años con el ‘boom’ del hip-hop y la ‘streetwear’, el denim ha copiado la ecuación que tanto le ha dado de comer a Nike, Adidas, y demás marcas deportivas. Dándole un toque casual a prendas finas y sutiles, se han ingerido en el sistema.
Las viejas reglas han sabido romperse. Los sistemas de trajeado y combinación arcaicos han sido dejados de lado. Hoy la calle y la cotidianeidad encontraron su lugar en este universo. No solo han surgido marcas que vienen a combatir los viejos estereotipos de belleza, y de finura, sino que las viejas glorias como
Chanel, Prada, Dior y Valentino han sabido aggiornarse a los tiempos que corren, aliándose con diseñadores modernos como Raf Simmons, o colaborando con distintos influencers o líderes de opinión.
Si algo nos ha quedado claro que las viejas usanzas no sirven, y por más que queden algunos viejos testarudos, la nueva ola está en plena evolución y no mira hacia los costados. Lo ‘oversized’ y el ‘total denim’ han venido para quedarse.
Si quieres seguir esta tendencia, la tienda oficial de Levi, o Falabella son muy buenas alternativas
