Por: José Ángel Londoño.
Analista internacional
La crisis española de los años 2008 al 2012 nos ha dejado grandes enseñanzas. Primero, que antes de pedir un préstamo, hay que revisar para que lo necesita y si en verdad lo necesita. Segundo, saber si se puede pagar o no. Y tercero; Porque después los mismos bancos, desde los directivos, los gerentes y hasta los cajeros, que han incentivado el consumo de productos financieros e inversiones de tipo tóxico, seguramente nos dirán que vivimos por encima de nuestras posibilidades.
Para analizar esto, realizaremos tres entregas de un informe para Es Noticia, donde analizaremos el inicio, la crisis y los últimos años de este nefasto tiempo que tuvimos que vivir y que aún hoy en día, se siente el coletazo de la burbuja inmobiliaria creada por el Partido Popular Español de Jose María Aznar y que con la crisis de las hipotecas Subprime a nivel mundial significo la crisis financiera más dura de la historia contemporánea.
Los inicios de una crisis irresponsable.
Desde España estamos observando ese movimiento en Colombia que se llama “Berracos con los Bancos”. Es normal que una comunidad al darse cuenta de los actuales sistemas financieros de acceso al crédito y de incentivo al consumo, se indignen al darse cuenta como día a día se van apropiando cada vez más de los ingresos de los ciudadanos y que Colombia está creando su propia burbuja inmobiliaria, al pretender crear vivienda para propietarios y no ver que, ante las realidades económicas y sociales, sea más factible crear otro tipo de acceso a la vivienda u otro tipo de acceso al crédito.
Para intentar dilucidar esto, es importante entender las entrelineas del sistema de financiación más abusivo utilizado por los bancos en el mundo, el detestado Sistema Francés.
El sistema francés
Para definir este sistema, nos suscribimos a Enrique Rus Arias (23 de enero, 2020). Sistema de amortización francés. Economipedia.com , donde define explícitamente:
“El sistema de amortización francés es aquel mediante el cual el prestatario se compromete a pagar unas cuotas periódicas constantes, que incluyen capital e intereses. Estas cuotas se calculan siguiendo una regla financiera”.
A simple vista la formulación del sistema francés determina la ANUALIDAD, es decir lo que anualmente se debería cancelar.Las operaciones más habituales que se gestionan a través de este sistema son los préstamos para hipoteca. En este ejemplo se verá, que los primeros periodos se pagan sobre todo los intereses, que van decreciendo con el paso del tiempo. Con el abono a Capital sucede lo contrario, creciendo el importe cada año. Por eso es muy importante verificar después de ciertos periodos de tiempo, si aún queda mucho capital por amortizar. El motivo principal es que se ira siempre pagando primero los intereses.
En el sistema de pagos francés, es la anualidad la que se calcula mediante una fórmula de equivalencia financiera. De esta manera, el banco entrega la cantidad solicitada y el prestatario se compromete a pagar las cuotas constantes. De esa fórmula inicial quedaría despejada la anualidad. La fórmula matemática es relativamente sencilla y se puede ejecutar en una hoja de cálculo, donde:
-a: cuota periódica constante
-Co: capital prestado
-i: tipo de interés anual del préstamo
-n: número de períodos
Ya teniendo el valor de la cuota a pagar, el banco prepara el proceso de amortización. Aunque cada entidad le facilita al prestatario un detalle de todo, se puede realizar un cálculo aproximado que realice cada uno.
Donde:
-Ik: interés total de cada año k (1,2…)
-Ck: Capital del año k. Año en que se hace el cálculo.
-Ck-1: Capital del año anterior a k.
Tomemos un ejemplo clásico de la universidad. Un supuesto de préstamo con un capital inicial de 10.000€ (Co) por el que nos cobra la entidad un interés efectivo anual (i) del 3% a pagar en 5 años (n).
El cuadro de dicha gestión de amortización seria:
Todo inicia con el número de años. El pago de la constante se calcula con la fórmula de ´a´ en la celda correspondiente y el resto de datos se conocen.
Se inicia siempre por (a), que se arrastra para que el valor sea el mismo en todos los periodos. Se calcula después el interés multiplicando el capital vivo cada año o pendiente, por el tipo de interés (i).
El capital amortizado se obtiene de restar y el interés total (Ik), y ese capital pendiente es la diferencia entre el anterior y el amortizado (Ck).
Para terminar esta primera parte, el sistema francés determina que los intereses acumulados por año son de 917.73 €. Pero por este método la mayor parte de los interese se pagan en los primeros años y van descendiendo con cada periodo anual. Como se ve de igual manera, con el capital acumulado sucede al revés, pagando menos en los primeros años y más después.
Partiendo de aquí, varios temas para analizar:
Estaremos abonando a capital casi mínimos durante los 3 primeros años.
Estaremos pagando intereses permanentemente
Este ejemplo es un “modelo perfecto” donde todo se cumple. No hay variables de que se quedó sin pagar la cuota, los intereses sobre el impagado etc. etc.
Hay que pensárselo no una, ni dos, sino hasta 5 veces antes de contratar créditos, ya que los de hipotecas tienen un concepto y los llamados “créditos de consumo” son diferentes, al igual que las tarjetas de crédito.
En la próxima entrega analizaremos lo que en realidad nos interesa:
¿Dónde está el veneno?
