Este lunes 14 de diciembre, año de pandemia, El Concejo Municipal de Pasto realiza en las instalaciones de la Cámara de Comercio la presentación del texto “El umbral de la democracia” escrito a cuatro manos por el historiador Enrique Herrera Enríquez y el dirigente cívico y gremial Harold Ruiz Moreno, personajes ampliamente conocidos, apreciados y valorados en el departamento de Nariño por sus importantes aportes al desarrollo local y regional. La historia, la geografía, las tradiciones, costumbres, personajes y hechos anecdóticos desfilan por sus 188 páginas permitiendo a sus lectores conocer aspectos curiosos, raros y hasta olvidados de nuestro devenir como pueblo.
El alma y nervio de esta iniciativa editorial es el presidente del Concejo Municipal, el doctor Álvaro Figueroa Mora, hombre siempre proclive a pensar en ciudad en términos de progreso, cultura y solidaridad. Gracias a sus iniciativa altruista y generosa los pastusos podemos leer, conocer y aproximarnos a los principales acontecimientos de nuestro municipio desde el mismo momento de su creación y el discurrir de nuestra ciudad capital desde aquellos días en que la presencia española interrumpió la vida de los propios de esta villa.
Igualmente, esta iniciativa editorial cuenta con el acompañamiento del alcalde del municipio de Pasto, doctor German Chamorro de la Rosa, hombre que ha demostrado su inmenso sentido de pertenencia y compromiso con el desarrollo de nuestro municipio. Hace mucho tiempo que no éramos testigos de un esfuerzo de esta naturaleza que nos acerca editorialmente a una historia contada y narrada desde una óptica diferente y renovada.
Un dato curioso que aparece en las páginas de este texto es el concerniente al poco hecho conocido que Pasto fue capital de la república en el año de 1862. A ese efecto nos recuerdan sus autores que se designa en su Artículo Único a “la ciudad de San Juan de Pasto, como capital provisoria de la república”. Acto que se firma por el presidente Leonardo Canal el 26 de julio de 1862. Y Más adelante se deja constancia que “este importante e interesante acontecimiento histórico para Pasto y su gente tuvo vigencia hasta el 31 de diciembre de 1862, convirtiendo así a Pasto en la segunda ciudad después de Bogotá que ha sido Capital de la república por más tiempo”.
Se da cuenta de una amplia y extensa bibliografía que nutre y sustenta lo expuesto a lo largo de sus páginas. Se recorre la incidencia del periodismo y sus destacados aportes en procura siempre del bien común. No en vano se conoce y sabe que fue en Pasto donde se juzgó y condenó el primer delito de prensa conocido en Colombia. Y que fue tanto el amor y apego a las letras que fue prácticamente un analfabeto quien construyó y diseñó una imprenta de palo para publicar un libelo que lleve las buenas nuevas a habitantes de nuestra ciudad.
Pero más allá de lo tratado y expuesto, este texto también se constituye en un tratado de democracia local pues aborda la importancia de los concejos municipales, su verdadero papel en el desarrollo de los pueblos y su incidencia en el bienestar y progreso de sus habitantes.
Sin duda alguna que este texto se constituirá en un manual de consulta e investigación para todos aquellos que les gusta abrevar en las fuentes históricas manadas de plumas y mentes comprometidas con su ciudad y su municipio. Felicitaciones a los autores y, especialmente, al presidente del Concejo Municipal de Pasto, Álvaro Figueroa Mora, por pensar en ciudad, por brindarnos un regalo que supera con creces las expectativas de todo lector.