18 noviembre 2020
-Mis “admirados y queridos” alumnos del Instituto cercano al Ateneo, que cuando suena el timbre del recreo, se amontonan en el interior Ateneo, sin grandes precauciones o ninguna, contra el contagio del virus de la COVID-19, pues eso no les afecta. Allí se montan su fiesta rápidamente. Son grandes consumidores de chuches, bollería, tortilla y, especialmente, cerveza. Uno de mis viejos, desequilibrados y comprometidos amigos, le pregunta al que, por su tono, parecía el cabecilla, si saben lo que es eso de comportarse y respetar las normas…
…”que le den por el culo al que no lo entienda o no me lo pueda regalar, (se refería al smartphone, a la paga semanal para las noches de ocio y para sus bocadillos entre clases), pues no es culpa nuestra que el mundo esté así, nosotros no lo hicimos, tío, sois vosotros los que tenéis que pedir perdón o por lo menos dejar que vivamos como nos merecemos, con libertad y con respeto por nuestra desgraciada condición de ser vuestros descendientes, sí, los abuelos del fracaso generacional, no supisteis criar y educar a vuestros hijos, ni aprendisteis a escoger a vuestros políticos, ¡Qué coño queréis que hagamos nosotros ahora!”.
Fuente: etf1949.wordpress.com