Rubén Teófilo Figueroa es ex combatiente en la guerra de Malvinas y autor de un libro publicado en abril pasado: Malvinas. Deuda pendiente, cuenta saldada Este soldado de la Compañía Comando 601 quiere contar su historia y reivindicar lo que considera olvidado.
El libro que escribiste, lo dedicás al Soldado Desconocido ¿A quién te referís? Además, rechazás la figura de chicos de la guerra con que se etiquetaba a los conscriptos. ¿Por qué?
En la imagen de este soldado desconocido quiero rendir homenaje a todos aquellos que lucharon y no fueron reconocidos por el Estado y, en parte, por la ciudadanía. Rescato esa entrega olvidada por el injusto tratamiento que da la historia a estos héroes. Y rechazo esa concepción de chicos de guerra , porque se los denigró muchísimo. Hay que destacar el valor que tuvieron para resistir al ataque de profesionales. Trato de rescatar ese heroísmo que está escondido y nadie lo reconoce. Algunos regaron con su sangre las turbas malvinenses y otros quedaron con las secuelas a cuestas al regresar al continente. Se sintieron ignorados y muchas veces, despreciados.
Hay una frase en tu libro, que dice: Se estaba rindiendo. De repente se convirtió en persona y dejó de ser un blanco ¿Cómo conciliabas esto de luchar a muerte contra el enemigo, con el hecho de saber que era un igual?
Cada inglés, mientras tenía capacidad de matarme a mí, era el enemigo. Cuando perdía esa capacidad y quedaba desarmado, era una persona humana, un par nuestro que luchaba por sus ideales. Y había que tratarlo con toda delicadeza, cumplir con todas las normativas del Pacto de Ginebra sobre cómo tratar a los prisioneros.
Uno luchaba contra el poderío inglés y no contra la persona que está en frente. No personifico al enemigo, sino que uno está en defensa de un ideal.
¿Qué podés decir sobre la búsqueda del diálogo del actual Gobierno para solucionar el conflicto?
En este momento, la situación estratégica, económica y política nuestra no está para hacer otra cosa. Y es la mejor forma. Ya probamos una vez de la manera armada y no resultó. Creo que es conveniente buscar todos los medios diplomáticos para lograr ésta reivindicación frente a Inglaterra, que adquirió algo más de derechos después de la guerra.
¿Qué opinás acerca del impulso del Centro de ex Combatientes de Malvinas (CECIM) de La Plata a la causa para investigar delitos cometidos por los militares durante la guerra?
El CECIM está ideologizado y busca magnificar los errores que se cometieron. Hacen foco en algunas injusticias que se pudieron haber cometido en la gesta, aspecto que en nada enturbia la cantidad de hechos heroicos y buen desempeño de la mayoría de los combatientes. Relatan una verdad a medias con los hechos aberrantes que denuncian y que no conozco. Aunque admito que pueden haberse cometido, por mi parte no presencié ninguno. Es más, hay denuncias de mentiras, comprobadas personalmente.