Sabemos que para los católicos, la oración es un arma muy valiosa y potente. Por eso en momento de angustia debemos siempre acercarnos a Dios con humidad, fe y con toda la entereza de que nuestras súplicas serán escuchadas y resueltas.
Las peticiones más milagrosas
Existen diferentes tipos de oraciones, las más comunes son para pedir a la Santa Trinidad interceda por algún milagro, sobre todo cuando el milagro tiene que ver con nuestra salud. En ese momento de angustia y fatiga en el alma, es cuando más cerca y más llenos de fe debemos estar.
Si un familiar pasa por momentos graves de salud, arrodillemos ante nuestro padre y pidamos que él ponga su mano sanadora sobre la persona que lo necesita.
Nunca debemos perder la fe, la humildad y la certeza de que nuestra petición será escuchad. Para estos momentos de asfixia sobre la sanación de un ser querido, hagamos la siguiente oración milagrosa:
Padre, ante ti vengo de rodillas
a suplicarte que no em abandones.
Que no abandones a tus hijos en este momento de angustia por la salud de (di el nombre de la persona).
Tú sabes que es buena persona, siempre ayudando a los demás y siempre clamando en alto tu bendito nombre.
Sé que me escuchas padre, ayuda a que su enfermedad se difumine, porque tuyo es el reino; por los siglos de los siglos, amén.
Fuente: oraciones-milagrosas.net