La oración es poderosa, en casos muy urgentes podemos acudir a San Expedito, ya que él se va a encargar de solventar nuestras plegarias más profundas.
Muchas veces dudamos subestimamos el poder que Dios nos ha dado en la oración. Siempre que permanezcamos en Cristo nada es imposible, incluso la sanación de un enfermo de gravedad.
¿La oración es poderosa?
El poder de orar no radica simplemente en hablar con Dios. Sino en la obra de él mismo, que es al que le pedimos por las necesidades que nos agobian.
La palabra de Dios es poderosa y está a disposición de cualquier situación en la que nos encontremos sumergidos. En este caso, si oramos a Dios por la sanación de todos los enfermos él nos escuchará.
Todos somos pecadores y hemos recibido el perdón de Dios a través de la oración y el poder de su palabra. Solo debemos buscarlo y él nos mostrará el camino a su reino.
¿Cómo aferrarse a la vida?
Por lo general, acostumbramos a orar por aquellos que están pronto a dejar este plano físico. Vemos un alma que lucha para seguir aferrada a esta etapa de la vida que ha sido muy significativa para ella. Pero ¿Realmente queremos partir de este plano? ¿Será que dejamos misiones por cumplir?
En cierto punto, la salud de nuestra alma y espíritu está vinculada a seguir aferrada a la vida y a la capacidad que tenemos de amar. La mayoría de las almas que se entregan a la enfermedad, son débiles de espíritu.
Podemos decir, que sienten que ya cumplieron su etapa transitoria por este plano. Sin embargo, hay quienes siguen manteniendo las ganas de vivir. Quizás por miedo a ver el rostro de Dios o porque no es fácil despedirse de los seres queridos.
Lo cierto es, que la biblia nos habla de cómo el alma trasciende y es recibida por Dios. Donde surge la invitación de la vida eterna a su lado. Tal como lo vemos en Juan 6, 47 donde se nos ha prometido que todos los que creen en Él tienen vida eterna.
Fuente: oracionsanexpedito.net