Cuando un mequetrefe reconoció a su propio matarife, algo ocurrió en su laringe,
orque las palabras que debía pronunciar se aglomeraron en su nariz,
y como matrix de una idea sin fundamento, la matriz de su conocimiento se contrajo,
hasta el punto que abortó por sus poros la estupidez que demostraba al no tener la razón,
haciendo que en su boca la lengua se desbocara, diciendo feliz lo que no quería decir,
naciendo desde entonces un estilo de filosofar,
el cual conduce a los zoquetes a creerse mequetrefes,
por más que reconozcan la labor de cada matarife, plegándose ante ellos como lombrices.
______________