La creatividad es algo que todo humano lleva dentro. Sin proponérnoslo la practicamos casi a diario, en estos momentos las personas se sienten plenas, desarrollando una de sus competencias más queridas. Es verdad que no en todos los campos las personas pueden desarrollar dicha cualidad y esto es algo que, a la larga, afecta tanto a los jóvenes como a los trabajadores de una empresa. La creatividad significa ver la realidad de manera diferente y transformarla.
Dependiendo del entorno en que nos movamos, ya sea laboral, familiar, educativo o con los amigos podemos encontrar modos de darle vida a nuestra creatividad. Por lo tanto, es importante conocer sobre formación creativa y los beneficios que aporta, en el siguiente texto tocaremos dicho tema.
FORMACIÓN CREATIVA
Todos los ciudadanos deben recibir una formación para que puedan contribuir, desde sus posibilidades, al desarrollo de esta. Lo anterior con el fin de convertirse en un sujeto capaz de desarrollar su personalidad y producir bienes materiales como espirituales que sean útiles para la sociedad. Para dicho fin, necesita, primero que todo, ciertas habilidades básicas, convicciones, sentimientos y valores para después adquirir habilidades especifican relacionadas con una profesión.
Con los diferentes cambios que ha vivido el mundo, desde las primeras revoluciones, pasando por las guerras y la era tecnológica, ha sido preciso que la educación cambie conforme se mueve el mundo. Las personas que ahora habitamos sobre la tierra no son las mismas ni necesitan los mismos medios que aquellas de hace un siglo. Con esto en mente, se hace necesaria una nueva educación, más humanística, centrada en la personalidad de cada estudiante, basada en el respeto y en busca de lugares donde las personas puedan florecer.
Hoy en día, la imaginación, la capacidad e innovación, la visión y creatividad son supremamente necesarias en todos los proyectos que requiere la sociedad. Nuevas formas de encarar los problemas de siempre se hacen necesarios, con el fin de generar alianzas globales.
Con este fin, el desarrollo de la creatividad de una persona se logra en un proceso formativo y se evalúa en la cotidianidad, en cómo enfrentamos los problemas y en la eficiencia del proceso y la calidad e los resultados. Es importante que los procesos formativos vayan encaminados al desarrollos de las competencias en el que hacer de las profesiones.
LA CREATIVIDAD, TODO UN RETO
Los retos que suponen enseñar la creatividad comienzan por definir los elementos que la caracterizan, esto hace que los profesionales en el tema deban encontrar lo caminos posibles en la diversidad de situaciones particulares. Enseñar en creatividad no es solamente dejar que las personas hagan lo que quieran o practiquen algo sin ninguna clase de consecuencia, es todo lo contrario.
La creatividad debe ser un camino para alcanzar el desarrollo de competencias y resultados en los puestos de trabajo y en el perfeccionamiento de saberes particulares. Aunque muchos podían pensar que las carreras humanísticas son las únicas que se sirven de la creatividad, la verdad es que todo tipo de profesión puede hacerse de los servicios de esta.
Un abogado, un ingeniero o incluso un médico que tenga desarrolladas sus competencias creativas podrá encontrar soluciones nuevas, ver puentes donde otros ven abismos, dar soluciones inesperadas y funcionales. Ser creativo es poner tu inteligencia al servicio de tu profesión de una manera que nunca nadie ha visto jamás.
De este modo, podrás resolver todas las situaciones problemáticas que identifiquemos en nuestro punto de trabajo. Del mismo modo, los jóvenes educados en este tipo de competencia, podrán comenzar su camino profesional con toda las garantías de que en un futuro sus metas serán alcanzadas de la mejor manera y será reconocido como uno profesional íntegro, con una manera original de pensar y con formas de ver la vida que son útiles en todo tipo de situaciones.
Fuente: salamancartvaldia.es