Ante la delincuencia organizada los responsables de tomar decisiones, de la contraparte, se muestran débiles y timoratos.
En Tamaulipas la delincuencia organizada prohíbe surtir combustible a los cuerpos de seguridad, los gasolineros acatan la orden. En respuesta el Gobierno clausura gasolinerias.
La “bases sociales” de la delincuencia organizada atacan a la Policía Militar y al Ejercito. En respuesta el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, les invita a regresar al buen camino diciéndoles que se acuerden de sus mamacitas.
Ante la actitud gubernamental, se rumora que el presidente Andrés Manuel López Obrador fue “obligado” por los mandos militares a dar su aval para que las tropas utilicen se legítimamente la fuerza y respondan proporcionalmente en casos que su integridad física corra peligro. AMLO, nos aseguran, puso como condición a la cúpula de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina que no haya excesos y ninguna violación a los derechos humanos.
Aunque otras fuentes nos aseguran que lo anterior solo es un rumor, ya que el Presidente sigue considerando que la delincuencia organizada se “doblara” ante el poder de su palabra, y que mas vale un buen consejo que una acción bélica: Abrazos y no balazos. Fuente: www.facebook.com