Varios dirigentes conservadores con peso específico al interior de esa organización política han exteriorizado su preocupación por la falta de consistencia de su candidato a la Gobernación del Huila. Inestabilidad emocional, desorganización, incumplimiento de agenda, desapariciones inexplicables los tiene dudando sobre la capacidad de este para hacerle frente a la campaña política.
Temerosos están importantes jefes del partido conservador por el desarrollo de la campaña a la Gobernación del Huila y todo porque el candidato de esa colectividad no genera la suficiente confianza dados sus antecedentes y actitudes en pasados procesos políticos.
Y es que el problema más serio que le atribuyen a Carlos Ramiro Chávarro, es su falta de responsabilidad, aseguran que ha demostrado ser poco consistente y que suele dejar las cosas tiradas a mitad del camino.
“En la pasada campaña a la Gobernación actuó de manera extraña, como si quisiera perder. No iba a las reuniones, se perdía semanas enteras, cancelaba la agenda sin explicación alguna y ello permitió que su rival político le tomara una ventaja que al final resultó suficiente para derrotarlo”, dijo un dirigente conservador que lo acompañó en el anterior proceso y que hoy tiene dudas inmensas sobre estar a su lado nuevamente.
El dirigente fue más allá, dijo que temen que en cualquier momento Chávarro sufra una crisis emocional y en consecuencia se desaparezca y deje todo tirado como suele comportarse y como lo hizo en la pasada campaña.
“No nos genera la suficiente confianza. Los antecedentes así lo indican. Nos tocó sufrir en la campaña pasada a la Gobernación, porque se perdía, no sabíamos que se hacía durante semanas enteras. Nos veíamos a gatas para cumplir la agenda y la gente se enfurecía por eso. Fue muy irresponsable con el equipo de trabajo, muchos pueden dar fe de esa situación”, complementó el dirigente militante del partido conservador.
Se ha conocido que una de las principales dificultades que ha tenido el candidato conservador para consolidar apoyos políticos, se sustenta precisamente en la “fama” de incumplido e impuntual, a lo que ha respondido diciendo que se tratan cosas del pasado, reconociendo algunos de esos fallos y argumentando que no se volverán a presentar.
“Es que aún no comprendemos muchos porque no quiso reaccionar a los ataques que le hicieron, prefirió callar, como si estuviera resignado, como si tuviera problemas personales y eso no lo dejara actuar. Tememos que un momento de depresión lo agobie. Gobernar un departamento como el Huila no es una tarea fácil, hay muchas dificultades y para ello hay que tener temple, carácter, criterio y pienso que en muchos casos eso le falta a Carlos Ramiro. Ojalá esas sean debilidades del pasado”, dijo el dirigente Conservador.
