En Veracruz, México, grupos embriofóbicos, fetofóbicos y ultrafeministas intentaron modificar el Código penal para legitimar las agresiones mortales contra el ser humano concebido, pero no parido.
Las agrupaciones son Colectivo Akelarre; Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (MEXFAM); Colectivo Feminista Xalapeño; Católicas por el Derecho a Decidir; Academia, Litigio Estratégico e Incidencia en Derechos Humanos; Justicia, Derechos Humanos y Género, y el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).
Se intentaba reformar el artículo 149 del Código Penal para que se considerara el aborto como la interrupción del embarazo en la duodécima semana de gestación, esto es, sólo el feticidio sería considerado aborto; el embriocidio quedaría fuera de ese rubro. Pero en realidad se pedía impunidad de facto para las feticidas, pues también se pedía reformar el artículo 150, para que las sanciones por asesinar en abortos a personas feto se purgaran en libertad y no fueran mayores a dos años.
Marrulleramente, las feminazis establecieron la negativa a aceptar esas leyes como un tipo de violencia de género equiparada. El peligro está en que la Primera Sala determinó ejercer su facultad de atracción por la posible omisión legislativa de reformar diversos artículos del código y que son parte de la recomendaciones que se hicieron a las autoridades locales cuando se decretó la segunda Alerta de Género en Veracruz.
El agravio comparado hace alusión a la existencia de un ordenamiento jurídico vigente o una política pública que viola los derechos humanos de las mujeres. Obviamente, es absurdo ese planteamiento considerando que la mitad de las criaturas asesinadas en un aborto son mujeres prenatales.
El peligro de prevaricación
El pasado jueves, la Primera Sala afirmó que revisará el amparo desde un enfoque de derechos humanos y, específicamente, con perspectiva de género, “para garantizar a las mujeres el pleno goce y disfrute de sus derechos sexuales, reproductivos y de salud”.
Desde ahí se nota una tendencia a imponer, desde la Suprema Corte, una legitimación del pisoteo de los derechos humanos prenatales. Y esa truculenta interpretación constitucional sólo podría nulificarse modificando la Carta Magna, lo cual se ve difícil al haber mayoría morenista.
Este lunes, integrantes del Frente Nacional por la Familia (FNF) criticaron que la Corte haya decidido revisar el amparo.
Alberto Gabino Vaca Vela, director jurídico de la organización, advirtió que en caso de que se falle en favor de las medidas en favor de la interrupción legal del embarazo, emprenderán movilizaciones y acciones legales.
Reacciones en twitter
https://twitter.com/SCJN/status/1141754336571248640
Agustín Duron
@agustinduron
Y claro que va a decidir en favor del aborto, porque el asesinato y desmembramiento de bebés es lo que festejan en la @SCJN
Malupi
@TmLupishalom777
Ah bueno. Entonces la suprema corte de justicia ejerce coerción a los congresos. Aunque exista un decreto creo que se viola la democracia y la libertad de las leyes estatales así como los derechos de las mayorías que no aceptan esas ideologías.