El 26 de abril es una fecha histórica para los departamentos de Nariño y Putumayo por cuanto se constituye en un hito en la defensa de los derechos humanos, la vida y el progreso de estos pueblos hermanos. Las fuerzas vivas de esta regiones colombianas se unieron para clamar la terminación de la variante Pasto – San Francisco – Mocoa, obra que se inició en el año de 2011 y que fue abruptamente abandonada en el 2017 faltando tan sólo veintisiete kilómetros para su culminación. Su importancia es tal que permitiría la comunicación de Nariño y Putumayo con el centro del país disminuyendo distancias y riesgos al tiempo que mejoraría el comercio, el turismo, la reactivación económica y la verdadera integración de Nariño y Putumayo con el resto de Colombia.
Orientados y movidos por la visión clara y visionaria de lideres como el ingeniero Leonardo Rosero U. se realiza una exitosa convocatoria a los pueblos de Nariño y Putumayo para que unidos y en un clamor sentido de los pueblos se eleve la voz de reclamo ante el gobierno nacional para que se destinen los recursos necesarios para la culminación de esta variante y subsanar de una vez por todas el estado de postración y abandono en que se encuentran debido a la falta de una verdadera vía que los conecte con el interior del país. En la actualidad el recorrido entre San Francisco y Mocoa se constituye en un verdadero peligro debido a factores relacionados con inestabilidad del terreno, deslizamientos continuos, estrechez de la vía y a otros factores que permiten catalogar a esta carretera como el cementerio más largo del mundo debido a los constantes accidentes fatales que en su recorrido ocurren.
Instituciones educativas, líderes cívicos y gremiales, comerciantes, opinión publica y residentes de estas regiones se dieron cita dejando oír su voz de protesta y reclamo. Como siempre los grandes ausentes fueron los políticos de Nariño que brillaron por su ausencia dejando entrever el poco o escaso interés que la culminación de una obra de esta envergadura significa para los pueblos de Nariño y Putumayo. Destacable la presencia del diputado Ramón de Los Ríos Chavarriaga quien se ha puesto en los zapatos de los nariñenses y putumayenses en su justa pretensión de tener de una vez por todas una carretera digna y en condiciones de seguridad y con los adelantos técnicos de nuestros días. A Ramón de los Ríos nuestro reconocimiento y apoyo irrestricto a su valiosa presencia y labor que propende por la consecución de recursos para la culminación de esta carretera que llevará progreso y desarrollo a los departamentos de Nariño y Putumayo.
En Putumayo se dieron cita el alcalde de Santiago, Franklin Benavides, los representantes a la cámara Jimmy Diaz y Carlos Ardila, el alcalde de Colón, Omar Gómez, el alcalde de San Francisco, José Luis Suarez, el alcalde de Sibundoy Mario Fernando Erazo, el ingeniero Nelson Peña de la sociedad de Ingenieros de Nariño y el ingeniero Juan Carlos. Todos ellos coincidieron en la necesidad de buscar la forma que obligue al gobierno nacional en la destinación de los dos billones de pesos que se requieren para la terminación de esta importante y vital obra vial. El pueblo hizo sentir igualmente su voz por cuanto ya son muchos los muertos que les ha tocado aportar ante la negligencia y desdén de los distintos gobiernos.
Desde estas páginas formulamos un llamado a los congresistas de Nariño para que realicen las gestiones del caso que permitan una aproximación con el gobierno nacional y de esta forma se destinen los rubros necesarios que permitan la feliz culminación de la variante Pasto – San Francisco – Mocoa.
Aplaudimos labor del ingeniero Leonardo Rosero U., de los alcaldes del Putumayo que hicieron acto de presencia, del diputado Ramón de los Ríos Chavarriaga y de los pueblos soberanos de Nariño y Putumayo. ¡!!No más trampolines de la muerte, ni un muerto más, Nariño y Putumayo unidos en un solo clamor!!!.
