Se han escuchado algunas voces cuestionando la entrada en vigencia de la facturación electrónica por supuestas nuevas cargas tributarias que se le podrían generar al contribuyente con este nuevo sistema. Para despejar estas dudas, valdrá la pena tener en cuenta muchas consideraciones que los críticos quizá desconozcan y que echarán por tierra tales temores.
Puesta plenamente en marcha desde este mes de enero, si bien el Estado se favorece con esta tecnología, es el contribuyente el primer beneficiado. El Estado, porque con tal medida tendrá un mayor control fiscal sometiendo con estricto rigor la evasión; y el contribuyente, porque resulta favorecido por partida doble.
Por una parte, es claro que los recursos que percibe la Hacienda Pública, bien administrados, redundan siempre en mayor bienestar para el pueblo.
Pero analizando la controversia desde otro punto de vista, encontramos que si bien se identifica que serían 2.500.000 las empresas obligadas a facturar electrónicamente, la diferencia es enormemente considerable a favor de las empresas entre los costos actuales de facturación en papel ó convencional que son de $ 2.650 según estimativos de la DIAN frente a la impresión digital y distribución de documentos que oscilan entre $ 750 y $ 820. Convertidas estas partidas a cifras concretas, hallaremos que la diferencia entre un sistema y otro será de $ 1.830 por cada factura generada y recibida, cifra que multiplicada por la cantidad de empresas obligadas ahora a facturar electrónicamente, arroja la exorbitante cifra de $ 4.575.000.000. Ahora bien, en el supuesto que cada empresa emita 200 facturas mensuales, para no ser exagerados, el resultado final al año en beneficios para la economía de las empresas, será 10.9 billones de pesos.
Es preciso hacer énfasis en que, por encontrarnos en un Estado Social de Derecho, los recaudos que se generen por el estricto control a la evasión fiscal, irán a parar a la Hacienda Pública, con la generación de bienestar para toda la sociedad. Habrá que hablar entonces de los beneficios que recibirán la educación, la salud, la seguridad, la infraestructura, etc. procedentes de los recursos que generen estos nuevos controles fiscales.
Pero también a favor de las empresas encontramos que se reducen los costos de sostener espacios para el archivo físico de factura y de personas encargadas de cuidar y administrar estos documentos.
La documentación digital va de la mano con las estrategias de sistematización, porque minimiza los procesos manuales y agiliza el envío de documentos electrónicos.
Elimina las barreras de comunicación y entendimiento empresarial al unificar el idioma, lo cual permite que haya un lenguaje común en el intercambio de documentos.
La minimización del tiempo empleado en la emisión y entrega de las facturas se encuentra entre las principales ventajas que destacan quienes lo han implementado.
Amplía las posibilidades de desarrollar en las empresas el teletrabajo, debido a que se puede tener en línea todas las transacciones que se realicen con los clientes.
Contribuye con el cuidado del medio ambiente, gracias a que se reduce el consumo de papel.
Este mecanismo ayuda a incrementar la competitividad de las empresas pues mejora su eficiencia y tiempos de respuesta.
Los sistemas de facturación permiten que en paralelo se puedan digitalizar otros documentos de las empresas que, en conjunto, permitan que se logre hacer un análisis más eficiente de la información.
Alberto Redondo, director de Marketing de SERES para Iberia y LATAM, señala que con este nuevo mecanismo hay mayor seguridad debido a que contiene certificados imposibles de copiar.
Redondo afirma que se facilitan los procesos administrativos. La información que contiene la factura es comprobable. Permite obtener y transmitir información en tiempo real. Automatiza la administración y contabilidad de la empresa. Permite detectar retrasos en los pagos.
Es importante establecer que la solución para el manejo de la facturación electrónica es posible adquirirla de forma gratuita y directamente con la Dirección de Impuestos y
Aduanas Nacionales – DIAN -.
Al poner en marcha la facturación electrónica, el país entra al club de naciones modernas que han logrado mejor productividad hasta colocarse a la vanguardia en el bienestar de su población.
