El moldeado de envases por inyección es uno de los procesos más habituales por las grandes empresas de la fabricación de moldes en Europa. Esto es debido a que cada vez se necesita mayor precisión y meticulosidad en diseños, pero a la vez, se necesita rentabilidad, pues algunos procesos suelen ser demasiado costosos para producir en masa.
El moldeado por inyección de plásticos es rentable siempre y cuando exista la tecnología y el talento necesario para manejarla a la perfección. Sí, al principio resulta una gran inversión, pero perdura y se vuelve rentable a corto o mediano plazo dependiendo del nivel de producción que tengas en demanda.
Los distintos acabados en el método de inyección de plásticos son los siguientes:
Electroerosión: Este acabado es realizado mediante la fabricación de un electrodo, cuyo es generalmente de grafito o cobre, éste irá eliminando material de la cavidad del molde. Esto funciona a que los electrodos son capaces de generar descargas eléctricas, lo que permite que se vaya suprimiendo el acero del molde, teniendo como resultado final, una superficie con un número de VDI distinto.
Mecanizado: El acabado de mecanizado es uno de los más atractivos, y a su vez se subdivide en dos fases, el debaste que tiene la capacidad de eliminar gran parte del acero, y el acabado que suprime el material restante con pequeñas pasadas.
Refinado: Este es el acabado más fino de todos, y por supuesto, necesita de una gran cantidad de herramientas especiales para que la superficie de las piezas queden súper refinadas, con finas rayas y detalles minuciosos.
Fuente: www.tecmoplas.com