Viernes, 23 de noviembre de 2018.
(Traducción)
Aleteia: viviendo en los Estados Unidos, es fácil tener la falsa impresión de que los santos solo vienen de Europa, especialmente si alguien asiste a la misa diaria: la liturgia celebra la vida de numerosos hombres y mujeres santos que vivieron en un lugar y tiempo mucho eliminado de nuestro propio entorno.
Esta experiencia es muy diferente de la de los católicos que viven en Europa, que literalmente caminan por las iglesias todos los días que albergan las reliquias de un santo (o santos múltiples), que vivían en su vecindario y caminaban por las mismas calles. Incluso puede haber un pariente del santo en la ciudad que pueda rastrear su linaje a esa santa mujer u hombre.
Por otra parte, la Iglesia Católica en los Estados Unidos es relativamente joven; ella solo ha estado presente en el Nuevo Mundo durante unos 400 años y, en comparación con los 2.000 años de historia de los católicos en Europa, no debería sorprender que la Iglesia solo haya reconocido a 13 santos canonizados de esta tierra. Fuera de ese número, Santa Elizabeth Ann Seton, Santa Katharine Drexel y Santa Kateri Tekakwitha siguen siendo los únicos santos nacidos en el territorio de los Estados Unidos.
Sin embargo, se espera que ese número aumente en los próximos años, con un total de 46 causas en los Estados Unidos en curso en varias etapas en el camino hacia la santidad. Esta es una buena noticia, ya que necesitamos muchos más testigos católicos fuertes, que puedan mostrarnos que es posible llegar a ser un santo, incluso en los Estados Unidos.
A los efectos de este artículo, destacaremos cuatro hombres y mujeres santos cuyas causas de canonización son muy activas y esperamos llegar a su fin en un futuro próximo.
I) Siervo de Dios Augusto Tolton:
Nacido en 1854 de padres que eran esclavos, Tolton fue bautizado en la Iglesia Católica de San Pedro en Brush Creek, Missouri. Su familia finalmente fue liberada de la esclavitud y se mudó a Quincy, Illinois, donde trabajaban en una compañía de tabaco. Durante ese tiempo, Tolton conoció a un sacerdote que, en lo que fue un movimiento muy controvertido, le permitió asistir a la escuela parroquial cercana. Tolton pronto se sintió atraído por el sacerdocio e intentó inscribirse en el seminario. Cada seminario americano rechazó su solicitud.
Con el apoyo de su párroco, finalmente se le permitió estudiar en la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma y fue ordenado sacerdote allí en 1886. Tolton fue enviado de regreso a los Estados Unidos y se desempeñó como pastor de Santa Mónica en Chicago y Ministró a la comunidad afroamericana allí. Murió en 1897 y el cardenal George abrió oficialmente su causa de canonización el 2 de marzo de 2010. Se abrió una comisión en 2011 para examinar su vida, que luego se cerró en 2014. Los hallazgos se enviaron a Roma y en diciembre la Arquidiócesis exhumó a Tolton. El cuerpo como otro paso hacia su canonización. Ya se han enviado dos milagros a Roma para ser verificados y, de aprobarse, podrían acelerar su camino hacia el reconocimiento como santo.
II) Sierva de Dios Dorothy Day:
Nacido en 1897 en Brooklyn, Nueva York, Day se crió en una familia protestante y creció con la intención de participar activamente en la lucha contra las muchas injusticias sociales de la época. Al principio luchó por muchos problemas e incluso fue encarcelada por poco tiempo. Su estilo de vida a menudo se describe como "bohemio" y su vida perdida dio el fruto de un embarazo no deseado que el padre quería terminar. El día cedió a las presiones y tuvo un aborto ilegal en 1919.
La experiencia pesó en Day y, finalmente, ella profundizó en su fascinación por la Iglesia Católica. Conoció a una hermana católica que la educó en la fe católica y la llevó a su conversión definitiva. La nueva fe del día le dio nueva vida y enfoque a su activismo social.
Eventualmente, se cruzaría con Peter Maurin y encontraría el Movimiento Obrero Católico en 1933, ayudando a los pobres y marginados con Casas de Hospitalidad, entre otras cosas. Murió en 1980 y su causa de canonización se lanzó oficialmente en 2000 y el 19 de abril de 2016 comenzó una investigación canónica sobre su vida. Este es el primer paso importante en su causa de canonización.
III) Venerable Michael J. McGivney:
Nacido en 1852 en New Haven, Connecticut, McGivney era el mayor de 13 hijos y a la edad de 16 años ingresó al seminario para convertirse en sacerdote. Sus estudios se vieron interrumpidos cuando su padre murió y su familia lo necesitaba en casa para ayudar a criar a sus hermanos. McGivney reanudó los estudios en Saint Mary's en Baltimore y fue ordenado sacerdote en 1877.
Conociendo de primera mano la pérdida de un asalariado en la familia, McGivney comenzó una organización fraternal llamada Caballeros de Colón para ayudar a las familias y brindar asistencia financiera en caso de que un padre muriera inesperadamente, dejando a su familia sin una fuente de ingresos. La organización ha florecido en los últimos 100 años y es una de las sociedades católicas más conocidas del mundo, que ofrece seguros de vida a millones de sus miembros. McGivney murió en 1890 y su causa de canonización se lanzó oficialmente en 1996. La investigación sobre su vida se cerró en 2000. En 2008, se le dio el título de "venerable".
Más recientemente, un posible milagro fue enviado a Roma en 2013 y actualmente está bajo investigación. Si se aprueba, una beatificación vendría poco después.
IV) Beato Stanley Rother:
Nacido en 1935 en Okarche, Oklahoma, Rother creció en una simple granja familiar, haciendo sus tareas, asistiendo a la escuela y jugando con sus hermanos. Durante la escuela secundaria comenzó a sentir el llamado del sacerdocio y, después de graduarse, estudió en el Seminario de la Asunción en San Antonio, Texas.
Sin embargo, los académicos eran difíciles, especialmente porque la mayoría de los cursos se impartían en latín. Luego, su obispo le dio una segunda oportunidad a Rother y lo envió al Seminario Mount Saint Mary en Emmetsburg, Maryland. El cambio era lo que necesitaba, lo que llevó a su ordenación al sacerdocio en 1963.
Después de servir cinco años como pastor asociado en Oklahoma, Rother pidió permiso para servir en Guatemala. Amaba profundamente a la gente y trabajaba entre ellos, viviendo, comiendo e incluso trabajando con ellos (puso en práctica sus habilidades de granja, ayudándoles a mejorar sus métodos de agricultura).
Una guerra civil estalló en Guatemala y después de que los catequistas comenzaran a desaparecer de la parroquia, su nombre fue encontrado en una lista de muertos. Al principio, Rother regresó a Oklahoma, pero luego regresó diciendo: "el pastor no puede huir". A los pocos días de su regreso, fue ejecutado en su rectoría. En 2007 se lanzó oficialmente su causa de canonización y en diciembre, el Papa Francisco reconoció su muerte como martirio por la fe y aprobó su beatificación.
Debido a este desarrollo reciente, su ceremonia de beatificación ha sido programada tentativamente para el otoño de 2017. Es el primer mártir reconocido nacido en los Estados Unidos.
Fuente: aleteia.org
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