Peter Robson está postrado sobre una camilla del Hospital Ninewells de Dundee. Le quedan solo unas horas de vida antes de irse de este mundo, y rodeado de todos sus familiares, decide hacer una última petición: despedirse de Shep, su adorable y fiel border collie.
Cumpliendo un último deseo
El transporte hasta el hospital era solo la parte fácil. Hacer entrar a Shep sería la difícil. Pero el border collie superó todas las estrictas normas de un hospital de Estados Unidos, con ayuda de varios funcionarios quienes velaron para que el encuentro se hiciera realidad en la sala de neumología donde estaba Robson.
Esperando su final, llegó un gran momento de felicidad para Peter Robson. Nadie en el cuarto podía contener las lágrimas y Shep no lograba contener los chillidos que le producían ver a su amo en ese estado. Robson le pasó sus brazos a su amigo canino y tuvo los últimos minutos a su lado que tanto deseaba.
Su historia
Robson padecía una fibrosis pulmonar, una enfermedad que hace que los tejidos de los pulmones se cicatricen, lo que los vuelve gruesos. Se le dificultaba respirar, padecía una tos seca y su sangre ya no recibía suficiente oxígeno. Similar al cáncer de pulmón.
Ashley Stevens, nieta de Robson, grabó y tomó imágenes del conmovedor momento y agradeció a una de las enfermeras por hacer posible el último sueño de un paciente. “Cheryl White, la enfermera a cargo del pabellón 3, eres un ángel absoluto y todos estamos eternamente agradecidos. No tienes idea de lo que esto significaba para nuestro abuelo”, publicó en sus redes sociales.
Robson le dio un beso a Shep con mucho esfuerzo y cuando su pedido se concretó pudo descansar en paz.