Una bailarina se prepara para empezar su actuación. Hasta aquí, todo normal. Sin embargo, ¡lo que no es tan normal es la pareja de baile que había traído consigo! Se trata de Sandra Roth y su perra Lizzy que, créanlo, ¡es toda una bailarina! Realizan un baile perfectamente sincronizado y bonito, el resultado es tan asombroso como espectacular.
Ahora bien, no crean que Sandra se quedó sin pareja de baile y no se le ocurrió otra solución que entrenar a su perrita. Resulta que existen los campeonatos de baile perro-humano: los Open European HTM & Freestyle Championships. Por si se lo están preguntando, de hecho, Sandra ganó el campeonato en la categoría individual.
WARNING: Agustina Ale made this note and was not rated by users as credible.