INTRODUCCIÓN A LA MASONERÍA DE LA MARCA
INTRODUCCION A LA MASONERIA DE LA MARCA
Desde comienzos del siglo XII la práctica de usar una “marca” era la costumbre establecida por los masones operativos como una forma de que su trabajo fuera identificado por los Supervisores. Estas marcas variaban considerablemente desde simples pictografías ejecutadas por operarios del menor nivel, como ser el arco y la flecha, la punta de lanza, el zapato, el ojo siempre vigilante y muchos otros elementos de la vida diaria, a las mas elaboradas y hermosamente grabadas iniciales de los mas experimentados y capaces operarios, quienes aparentemente estaban empeñados en hacer que su habilidad y artesanía brillara a través de todo su trabajo.
Los maestros Masones de la Marca celebran esta tradición en la primera parte de la ceremonia de Avance cuando el Candidato elige una marca, que posteriormente lo identificará en el Grado y cualquiera que haya recibido su “marca” de esta manera y que aprecia el Grado, valorará este eslabón tangible, con nuestro pasado operativo, eslabón que es reforzado por la misma naturaleza del ritual que tal como el mismo masón operativo, resulta esencialmente práctica y visible.
De esta forma las grandes catedrales de la Edad Media fueron diseñadas para ser impresionantes y en este sentido se han destacado maravillosamente. Pararse en el medio de una de las naves de cualquiera de ellas nos permite imaginarnos que hubieran sido construídas por gigantes por su enorme tamaño y escala, pero sabemos que esos gigantes que las construyeron no eran otros que modestos albañiles y sus “marcas” grabadas en las piedras lo proclaman.
El Grado de la Marca moderno, una de las joyas en la corona masónica, se ha desarrollado lentamente a través de muchos años y hoy abarca muchas hermosas enseñanzas de gran valor, en particular, con el versículo tomado del Salmo 118, “la piedra rechazada por los constructores se convirtió en la piedra angular del edificio”, lo que nos ayuda a contemplar simbólicamente las fortalezas y debilidades de la naturaleza humana desarrolladas en el drama representado en este Grado.
En Inglaterra el Grado tiene una identidad independiente del Simbolismo y tiene su Gran Logia con sus oficinas en St.James’s Street, Londres pero en muchas partes del mundo, aún en Escocia, el Grado está parcialmente sometido a la administración del Simbolismo, en donde se lo considera como una extensión del grado de Compañero. Aún así, en ambas tradiciones, el Grado de la Marca es considerado por todos sus adherentes como el cuarto paso regular dentro de la Francmasonería, no sólo por los principios y dogmas inculcados en el grado sino también porque abre las puertas a otros grados y órdenes y por lo tanto habilita a obtener mayores conocimientos dentro de la Francmasonería.