El azúcar está presente en buena parte de lo que consumimos, aún sin darnos cuenta. El sabor dulce es el primero que toda persona percibe, pues este se encuentra presente en la leche materna; razón por la cual, a lo largo de la vida, el azúcar se asocia a emociones de estabilidad y felicidad.
Sin embargo, hay que prestar atención al consumo de azúcar en los niños, pues veces son los padres quienes sin darse cuenta incentivan el consumo de azúcar en exceso.
Según Daniela Carrillo, nutricionista especializada en niños, el azúcar refinada es una droga legal consumida a nivel mundial que ocasiona adicción y desórdenes en los neurotransmisores; es tan adictiva -debido a su alto contenido de dopamina- como la morfina e igualmente causa, en quienes dejan de consumirla, un síndrome de abstinencia que puede prolongarse de 10 a 15 días, o incluso de 3 semanas a 1 mes.
Azúcar en exceso
En este caso, Carrillo recomienda sabores dulces más sanos como lo son la miel, el chocolate, la avena, las frutas (como las fresas), el azúcar de coco o suplementos como la Stevia. Asimismo, recuerda que un niño no debiera consumir azúcar hasta luego de haber alcanzado los 2 años de edad pues, antes de esta fase, no cuenta con las enzimas digestivas que le permitan digerir el azúcar.
Explica la doctora Delimar Tello (@dradelimartello) que La USDA recomienda limitar el uso de azúcar en adultos y niños a un máximo del 10% de sus calorías diarias, sin embargo al desconocer la cantidad de azúcar oculta en ciertos alimentos, fácilmente puede excederse ese porcentaje, y comer azúcar en exceso suele intensificar el deseo en los niños de comer y tomar alimentos y bebidas dulces.
Apoyada en los consejos de la Asociación Americana de Pediatría para romper este ciclo del azúcar, la doctora presenta las siguientes recomendaciones:
Evalúa el contenido de azúcar en las etiquetas de los productos que les darás a tus niños.
Revisa la azúcar agregada a alimentos que dicen ser saludables como bebidas deportivas, jugos seminaturales, yogures y compotas.
Opta por bebidas sencillas, el agua, un máximo de 5 onzas de jugo natural o las aguas saborizadas en casa con un trozo de fruta natural, son los mejores sustitutos para los refrescos.
Evita recompensar a sus hijos con alimentos azucarados, elije una fruta en su lugar.
Procura ponerte de acuerdo con otras mamás del colegio de tu hijo para que en las fiestas de la institución utilicen snacks saludables y frutas.
Busca un equilibrio, no te obsesiones con esconder y prohibir las golosinas porque las harán más atractivas para los niños.
Sé creativa, elabora paletas de fruta congelada, o frutas cubiertas con chocolate amargo que tiene un índice de azúcar mucho menor que el chocolate con leche o una ensalada de fruta llena de colores.
Fuente: www.nuevamujer.com