La educación tradicional colombiana no está aportando a los estudiantes las herramientas necesarias para obtener una comprensión adecuada de lo que se enseña. Los resultados de las Pruebas Saber 11, del pasado 27 de agosto no dejan bien parada a la educación colombiana.
Vilma Senior, vicepresidenta de IPLER, explicó que en las últimas Pruebas Saber 11 se presentaron 546.278 estudiantes de todas las regiones de Colombia- una cifra significativa que demuestra el aumento considerable de la cobertura educativa en los últimos años- sin embargo, el promedio global fue de 262 sobre 500 puntos posibles, evidenciando falencias específicas en áreas como la lectura comprensiva, matemática e inglés.
“El modelo tradicional de educación es insuficiente a la hora de mejorar el rendimiento académico en las pruebas internacionales, ya que se centra en el aprendizaje de conocimiento, sin brindar espacios de reflexión, contextualización y aplicación de los mismos, generando desinterés y falta de motivación para aprender”.
En este sentido, Senior considera que al no tener en cuenta el desarrollo de competencias educativas que permitan transferir los conocimientos a situaciones aplicables, los estudiantes se saturan de información relevante pero que no pueden aplicar para analizar y dar respuesta a problemáticas concretas de la vida diaria, recurriendo a la especulación como estrategia de solución y generando desinformación e incompetencia.
IPLER trabaja orientándose al desarrollo de competencias y su aplicación en contextos concretos, potencializando así el rendimiento académico de niños y jóvenes en las distintas áreas del aprendizaje. El complemento del proceso educativo que promueve IPLER fomenta las capacidades académicas de los estudiantes y permite que estos se puedan enfrentar a las diversas exigencias de la sociedad actual, con el objetivo no sólo de de mejorar los estándares educativos, sino de fomentar el desarrollo del país a través de la educación.