Fachadas de Cartón

 
Related

Un cuento de verano...

Gonzalo Gadea
254 points

Perestroika Mental!!

Gonzalo Gadea
212 points



Most recent

3 tendencias de pagos que impulsan el éxito en el eCommerce

Tecnologia
22 points

Los 100 días de Nicolas Toro.

Pablo Emilio Obando Acosta
14 points

Operaciones inteligentes con flotas conectadas en el transporte de cadena de frío

Tecnologia
22 points

¿Cuándo empezamos a vivir? (Yo mismo)

El diario de Enrique
14 points

Pure Storage acelera la adopción de la IA empresarial para satisfacer las crecientes demandas con la

Patricia Amaya Comunicaciones
18 points

¿Qué es el ciberespionaje y qué se puede hacer al respecto?

Patricia Amaya Comunicaciones
38 points

Tecnología y personas: la verdadera revolución en la experiencia de cliente

Tecnologia
20 points

¿Cómo y en qué casos puedes contratar a un detective privado?

MaríaGeek
12 points

¿Cuándo podemos decir que llegamos a la vejez para la ciencia?

NOTICIAS-ETF
22 points

Expertos revelan cómo enfrentar los desafíos de ciberseguridad y protegerse al usar tecnología 5G

Prensa
18 points
SHARE
TWEET
Por Gonzalo Gadea

 Fachadas de Cartón

Partido de la Gente

Luego de las fiestas tradicionales y pasado el mes enero, donde los profesionales de la construcción tenemos nuestra licencia, la pluma se inquieta nuevamente aunque la voluntad de manifestarnos de forma propositiva, como solemos habitualmente expresarnos, se ve boicoteada por la realidad nacional y regional que nos golpea a través de los diferentes medios de comunicación y nos toca la fibra crítica y contestataria, vital también para revitalizar la conciencia cívica.
El día veinticinco de enero nos despertamos con la conmoción que generó la noticia del procesamiento del ex presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, condenado en segunda instancia a doce años y un mes de prisión por haber recibido como propina un apartamento de tres pisos en el balneario paulista de Guarujá, evaluado en más de un millón de dólares, que sería el monto lavado a través del inmueble por los favores del ex mandatario a empresas constructoras.
Ya en noviembre del año pasado, la Cámara Federal porteña, confirmaba el procesamiento y embargo por diez millones de dólares de la ex presidenta Cristina Kirchner y sus dos hijos; ella, como jefa de una asociación ilícita y por lavado de activos en la causa "Los Sauces" por simulación de alquileres de propiedades a contratistas de obra pública durante su gobierno, ... y aquí, en nuestro país, entre otras perlas, quizás “crónica de una muerte anunciada”, el presidente Tabaré Vázquez pide la renuncia de las máximas autoridades de ASSE por escándalos de nepotismo y conjunción de intereses públicos y privados (algunos otros jerarcas contrataban empresas de las que eran propietarios) y “por ahí va la cosa” diría el criollo!

-Y ahora qué?
Existirán, indefectiblemente, como ha sucedido en todos los partidos políticos, adhesiones cautivas a estas ideologías que uno intenta entender, otras se vuelven un tanto más incomprensibles, lo que sí, es que persiste en nuestro interior el anhelo de que la representación de las fuerzas de la sociedad en las cámaras legislativas sea más balanceada y que estas mayorías absolutas soberbias y desconectadas de la realidad que, a nuestro entender, padecemos de forma nefasta, ya no sean tales y, quizás, por qué no, que el partido de gobierno vuelva a ser oposición, por un tiempo, con el bien que la alternancia en el poder le otorga a la democracia.
En fin, los cambios son necesarios y no hace falta explicitar demasiado el estado de confusión ideológica por el que transitan las sociedades “siglo XXI”, en un mundo sin paradigmas definidos, donde las recetas a modo panacea, también esgrimidas y expuestas con elocuencia por los intelectuales “de café” del Uruguay del siglo pasado, lamentablemente, aún resuenan y se manifiestan a modo de espectro que, en total estado de negación, desconoce la fatalidad de su deceso.
En este nuevo escenario de fronteras difusas en los dominios del pensamiento quizás se produzca la contradicción más incomprensible a que se haya enfrentado la civilización como la concebimos según los registros vigentes.
Sumidos en esa dicotomía existencial, entre buscadores de la verdad y sobrevivientes a lo que dé lugar en que se debate el espíritu humano, nos enfrentamos a la fría circunstancia de tener a nuestro alcance volúmenes inconmensurables de estudios concluyentes, amparados en evidencias empíricas iteradas y contundentes, sobre casi todo lo que se nos pudiese ocurrir o fuese el capricho de nuestra voluntad ocuparnos y, aun así, pervive en nuestro ejercicio del intelecto, ya sea condicionado por la conveniencia individual o ya como vicios del escepticismo, un afán por regirnos por breves máximas refutadas por la experimentación pero indulgentes de la conciencia y de la conducta.

-Un legado desalentador
Hemos sido bombardeados por las teorías más variadas propuestas como la "nueva verdad"- la verdad no es nueva ni vieja es una entidad absoluta y atemporal- que llevarían a nuestras sociedades a la preparación para recibir y también como resultado, al tan mentado "hombre nuevo". Los únicos hombres, devenidos del operar de los adeptos a tales ideologías, que recibimos como resultado son, por una parte, un individuo que ya no cuestiona ni critica, solamente asiente con la cabeza y acepta las migajas que el estado le arroja, quizás, solamente consciente de su desventurada condición y ungido del conformismo, ese legitimado por el concepto espurio y jamás pronunciado de " mientras seamos nosotros está todo bien" que todo lo justifica y nada condena. Por otra parte y quizás la más desesperanzadora, se produjo una clase de ciudadanos desconectados de sus raíces, abortados de sus tradiciones, las cuales, estas últimas, son indiscutidamente indispensables para el pleno desarrollo del individuo en su sociedad, donde, paradójicamente, los bienes de consumo producidos por la industria capitalista son su única religión y concebidos como el único camino a la felicidad y también por no contar con fuentes accesibles que le discriminen los conceptos que diferencian esta última de la mera satisfacción.
La historia no hace sino mostrarnos sistemas de sinergia sociales que llevaron siglos de decantación y asentamiento y a los que cualquier mente sana y prudente no osaría modificar demasiado aún menos sustituir de un plumazo de legislador sin prever los resultados, como mínimo desconocidos y altamente probable que no deseados. Nos resulta una postura arrogante y a la vez ingenua e improvisada el que se pretenda alterar, de forma tan caprichosa, brusca y de raíz, mecanismos tan complejos de los cuales, inexorablemente, se desconocen la mayor parte de parámetros que les dan sustento. Nos resta la fe en que la sensatez prevalecerá y la sociedad occidental retomará su rumbo luego del fracaso de los socialismos siglo XXI, el rumbo de corregir sí los errores y ajustar los desvíos, pero desde una postura lógica, racional y justa, y no desde la conveniencia política funcional al poder de turno.
SHARE
TWEET
To comment you must log in with your account or sign up!
Featured content