Por: Carlos Moreno
Sin duda hay cosas en la vida que no se puede evitar y una de ellas es la muerte, sin embargo lo que más cuenta es lo que se hace antes, durante y después del momento en el que el Hijo del Perro Aguayo se encontraba inconsciente, ¿Cómo es posible que esto pase en la supuesta mejor lucha libre del mundo?
Tratándose de un acontecimiento tan importante dentro del medio de la lucha libre donde se enfrentan dos grandes y a sabiendas de que algo podría salir mal resulta reprobable la actitud del referee quien no mostro el debido profesionalismo incluso después de que Rey Misterio le hiciera una seña y aunque que la situación ameritaba parar la lucha y parecía serle indiferente el estado del luchador pues en ningún momento se acerco a él para determinar por lo menos un knockout.
La organización interna del evento deja mucho que desear pues no figuro un paramédico que ofreciera los servicios médicos pertinentes al momento por ejemplo nunca se le puso un collarín para inmovilizar el cuello donde fue la lesión, tampoco figuro el paramédico que advirtiera a Conan del daño que le podría provocar si lo zarandaba de la forma brusca en que lo hiso para intentar reanimarlo, tampoco hubo un camilla para sacar al gladiador del cuadrilátero y tampoco había una ambulancia, sin embargo se brindaron los servicios médicos aunque después.
Aunque el hijo del Perro Aguayo hubiese muerto sin sufrir y al instante a consecuencia del golpe, pudo ser muy reconfortante que tuviera un trato digno y esto sirve para ventilar a lo que están expuestos estos súper héroes de carne y hueso que se rifan la vida en su trabajo, lamentable el deceso de Pedro Aguayo Ramírez, repugnante la forma en fue atendido, Hoy la Lucha Libre mexicana y miles de fans incluido un servidor, se encuentran de luto.