Un niño de tres años estuvo muy lejos de su madre, mientras ella cumplía labores militares junto a las tropas estadounidenses en Afganistán. Llegó el día en que Kathryn Waldvogel retornó y fue recepcionada por las autoridades del país, acto en el que también estaba presente su hijo, el pequeño Cooper Waldvogel.
Sin embargo, el estricto protocolo del evento no impidió que éste corriera a los brazos de su madre a vista de sus compañeros militares, quienes no pudieron contener la emoción y sonrisas de congoja. El registro fue tomado en Little Falls, Minessota, mientras las tropas eran reconocidas por autoridades locales para luego compartir con sus familias tras la ceremonia
Fuente: www.eldia.com.ar